El artista michoacano reconoció que el encierro a causa del Covid-19 le ha servido para trabajar temas que tienen que ver con el confinamiento
Morelia, Michoacán (OEM-Infomex).– Ocio creativo, lecturas y profundización o replanteamiento de proyectos, es parte del quehacer cotidiano en tiempos de pandemia para el grabador Mizraim Cárdenas.
Entrevistado por El Sol de Morelia, el artista michoacano reconoció que, además de su labor docente en la carrera de Arte y diseño de la ENES-UNAM campus Morelia, el encierro a causa del Covid-19 le ha servido para replantear proyectos y trabajar “temas que tienen que ver con la propia situación del confinamiento”, como lo es “un proyecto sobre la ciudad” que ha podido enriquecer y complementar, gracias a la concentración en su estudio.
“Estoy más tiempo en mi taller, desde aquí doy clases y cerrando la computadora me pongo a trabajar. He estado pintando más y haciendo algo de escultura para la siguiente exposición”, dijo al reconocer que es más conocido por su obra gráfica.
Reticente al uso de medios digitales para adaptarse a la inmediatez de la comunicación y estar presente en la escena artística, Cárdenas prefiere abordar su producción a partir de los medios “análogos” o tradicionales, como lo es la pintura, la escultura y la gráfica.
Ha realizado murales con mosaicos en la facultades de Economía y de Farmacobiología, en el extinto periódico Provincia y para hoteles de la capital michocana. Al respecto, comentó que actualmente es más complicado trabajar en espacios amplios resguardados por instituciones y que éstas otorguen presupuestos justos a los artistas.
“Creo que todo tiene que ver con la inmediatez. A lo que nos está llevando la tecnología y difusión de la imagen y promoción de artistas, parece ser una carrera enloquecida por lograr resultados y que, a final de cuentas, terminan por ser efímeros, no logran permanecer”, dijo al explicar que la fusión del street art con los preceptos del muralismo mexicano ha producido muchos trabajos “sin mayor impacto” y de caracter ornamental.
Gestión del Archivo Zalce
Haber sido alumno y amigo de Alfredo Zalce durante sus últimas 2 décadas de vida, también lo llevó a involucrarse con la gestión de su archivo personal, a partir de la fundación homónima al maestro michoacano.
“Cuando entro a la UNAM, fue un proyecto que trabajamos con la maestra Eugenia Macías y, en ese entonces, el doctor Ken Oyama (director de la ENES), vio con buenos ojos el pasar ese material a la institución como un acervo importante porque no solamente es la historia del maestro, sino la historia del modernismo del arte en México y de los contextos históricos que le tocó vivir lo que se representan en esos archivos”, explicó.
Al estar “guardado en condiciones inadecuadas”, señaló que el fondo documental comenzaba a deteriorarse por haber estado almacenado en cajas durante varios años. “Lo habíamos intentado hacer con el gobierno, pero pasaban sexenios y no se llegaba a un acuerdo. Algo tan simple como tener un archivo, pero sin generar las condiciones adecuadas de protección de ese archivo, no era posible que se cediera al gobierno nada más así”, advirtió.
Aunque señaló que la catalogación “implica trabajo de años”, dijo que se lleva “un avance importante” para que en un futuro el archivo pueda consultarse y generar investigaciones sobre la vida y obra de Zalce.
“Tiene dibujos, obra del maestro, pinturas, placas de grabado y una biblioteca interesante que se quedó en el Fondo Alfredo Zalce de la biblioteca de la ENES, además de relativo a su archivo personal: cartas, documentos, libretas, material hemerográfico y muchas fotografías”, dijo al recordar esa afición juvenil que el patzcuarense nunca abandonó.
